David Keith Wills, de 68 años, empresario del ramo acuicola y con residencias tanto en Rockport como en la Isla del Padre, fue sentenciado este miércoles 23 a cadena perpetua, además con la obligación del pago por un cuarto de millón de dólares a sus victimas de abusos sexuales, la mayoría menores de edad, a quienes sabiendo que eran ilegales les daba trabajo para luego ser sometidos al abuso sexual.
La referencia para conseguir victimas era su principal empresa , la Global Blue Technologies, de Corpus Christi, Texas , donde por espacio de meses el agente del ICE, Mark Dawson, permaneció a cargo de las indagaciones que hoy desembocan en una condena que marcara precedente y todo un parteaguas para este tipo de delitos.
0 comentarios:
Publicar un comentario